En junio del 2019 tuve la suerte de pasar dos semanas en este lugar magico. Disfrute mucho de la paz del lugar que es realmente encantador, se duerme en unas cabañas super comodas, cerquita de los arboles y de la orquestra sinfonica de la selva. Hay un rio hermoso en el que uno se puede bañar cada mañana o antes de las ceremonias, y donde a veces se pueden observar aves y mariposas increibles. La comida es riquisima, hay frutas frescas y jugos, y aparte todas las personas que trabajan ahi son super amables y estan atentas a cualquier necesidad de los huespedes, el ambiente es super relajado, uno se siente como en casa pero en el paraiso al mismo tiempo !! se desconecta realmente de todo estrés, se reencuentra con la alegria y la energia positiva. Una de las mejores cosas fue el Kambo que me hizo sentir increiblemente bien a partir del dia siguiente de la aplicacion. Un lugar muy recomendable. Les mando un fuerte abrazo a la familia Perez y todo lo mejor para su futuro. Con cariño, Lila
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